Homenaje a Labordeta, y compañía

Mi muy estimado Gherab:

no sabe cómo me alegra tener noticias suyas. Lamentablemente, poco puedo decirle de ese homenaje a José Antonio Labordeta que vio usted anunciado en los periódicos. Sé que se celebró ayer, y confiaba en tener hoy alguna referencia gracias a internet, que tan buen papel me ha hecho en otras ocasiones. Pero no he encontrado gran cosa. Bien es verdad que andaba con algo de sospecha indagando por la red, puesto que conozco las amistades peligrosas con las que en algún momento ha andado Labordeta, que me producen una desazón cercana a las náuseas.

Supongo que usted, tan alejado de estas tierras como puede, no sabrá a quién me refiero. O tal vez sí, porque son una cuadrilla que se empeña en hacer de la cultura un coto cerrado y exclusivo entre ellos. Una cuadrilla que no falta a los actos sociales en los que participa cualquier otro de ellos, y que son dados al grito de saludo y la palmada estentórea en la espalda, un rito que a mí siempre me ha recordado al de los bonobos, que se dan por el culo unos a otros en señal de reconocimiento.

Seguramente todos estuvieron ayer en el homenaje a Labordeta: los bonobos del clan y los que quieren hacerse un hueco en él, a costa de prestar otros huecos de su anatomía para entrar. Pero no he encontrado en internet muchas alusiones al homenaje. Si acaso, alguna crónica bienintencionada y emocionada, que bien merece Labordeta en todo caso, y poco más.

Subsiste por aquí un portal de noticias, llamado Zaragozame, en cuyo blog he encontrado alguna referencia al homenaje, aunque ha sido más fructífero en cuanto he tirado del hilo. La referencia está en esta dirección, donde alude a un vídeo que para usted será como un documental de La 2 (sé que los ve) con respecto a lo que le decía de los bonobos. Pero ojo, que ni están todos los que son, ni son todos los que están. En su perspicacia está saber distinguir el grano de la paja, y ver más allá. Éste es el vídeo. Que lo disfrute:

Vídeos de la presentación de 'Toda la luz del mundo'

Estimado Perski:

no me admiro de que te sintieras tan eufórico en la presentación de Toda la luz del mundo, libro del que por otro lado no es que me apetezca ya mucho más hablar.

Yo al principio lamenté no haber estado en la presentación de la Biblioteca de Aragón, pero internet todo lo remedia, y ha habido gente voluntariosa que, por lo visto, grabó todo el acto y ahora lo ha puesto en Youtube. En esta dirección están todos los vídeos, así que te podrías haber ahorrado el viaje.




No te voy a comentar los minutos musicales. Únicamente que estoy de acuerdo contigo, y que a día de hoy una presentación poética ni es presentación ni es poética si no sale alguien que ha musicado los poemas y los canta. Supongo que será por la manía de mostrar al artista moderno como ser tocado por el aura de la multidisciplinariedad. Bueno, en estos casos a veces la música anima tostones y amansa a las fieras de la trascendentalidad.

Pero me lo he pasado mejor viendo las intervenciones de la mesa. La de Manuel Martínez Forega, que a lo que se ve es capaz de desconectar el diccionario de retórica que parece que lleva adosado al cacumen, y está más cercano al abuelo Cebolleta que a Menéndez Pidal. Y la presencia del propio Guinda, al que se le ve más contento que McGyver en Bricomanía.

Y sobre todo, las impagables intervenciones del mozalbete greñudo y las dos chiquillas que adornaban la mesa. Al pibe no se le cae el "yo" de la boca en toda su intervención, que afortunadamente prometió breve y así fue, de forma que cuando se le acaban los tópicos cierra la boca. Le pasa el micro a una jovencita cuyo máximo aliciente es despertar las risas de todos los presentes con su impericia oratoria, que propicia varios comentarios verdes que le dan color a la presentación. Y la tercera en hablar, se limita a leer una cita de no-sé-quién (qué socorridas son las citas, cuando la voz propia no tiene nada que decir).

Pero no sé por qué te estoy contando esto, si tú viste en directo la presentación. Aunque de estas cosas que yo te he referido aquí no me contaste nada.

Citando a los clásicos

Voy a empezar a controlar los escarceso de los onanistas cibernéticos. Aviso. Pibes, que este blog es para los que disfrutan con él, os puedo habilitar una página vacía para vuestras descargas públicas.
un saludo




Pues eso, un saludo para Martínez Forega, Otro anónimo, Quidam, Zoe y sobre todo, o.

Como aquí no puedo poner bien negritas, los pongo en colorines, que también queda superchuli.

Toda la luz del mundo, de Ángel Guinda

Estimado Perski:

me parece muy bien que te hayas comprado el último libro de Ángel Guinda, Toda la luz del mundo. Cada uno se gasta su dinero en lo que le da la gana. Lo único es que me parece que no es su último libro, y que ni siquiera es un libro, sino una tomadura de pelo.

Si fueras tan ducho en internet y esas cosas como presumes, te hubieras pasado por el blog de Antón Castro, te lo hubieras copiado (como él hace) e imprimido (o impreso) en un solo folio, que cabe perfectamente, para que la naturaleza no sufra por las ocurrencias de algún artista y algún editor (o editor@) y se malgaste tanto papel. ¿Qué pasa, que en el blog de Antón Castro está sólo en español, y la edición es en "23 lenguas europeas"? Pues coge el texto y pásalo por Babelfish, y seguramente el resultado será aún más poético.

La evolución de este libro ha sido de lo más curiosa. Primero se edito sólo en español. Claro, así cantaba mucho: un poema por página x treintaitantos poemas x una línea por poema = joder qué fácil es hacer un libro.

Así que alguien tuvo la brillante idea de traducirlo a las otras lenguas que se hablan en España (perdón, en el Estado español). Bueno, así se llenaba un poco más. Y el bolsillo de la editora también, porque estos son los típicos proyectos con los que se engaña a las instituciones para que suelten la subvención. En fin, si las instituciones se dejan engañar y tragan, allá ellas.

Pero todavía no quedaba muy consistente. Así que el siguiente paso era traducirlo a todas las lenguas de la Unión Europea. Una iniciativa cojonuda, sobre todo porque la UE tiene fama de ser generosa con propuestas culturales de tanta envergadura como éstas. ¡Bien por Olifante!

Afortunadamente, la UNESCO no se pone de acuerdo sobre cuántas lenguas se hablan en el mundo, porque si no, ya teníamos el siguiente paso evolutivo de este libro. Aunque tiempo al tiempo.

Bueno, ¿y qué se saca en claro de Toda la luz del mundo versión 23 lenguas? Pues por lo que se refiere a lo meramente poético, lo mismo que cuando se editó sólo en español (¡qué pobrecico parece ahora!): que a Ángel Guinda le pirran las paradojas y agudezas, como a Gracián; que si este "libro" fuera un cuaderno donde el poeta anota ocurrencias para después poderlas utilizar en sus poemas, bueno sería, pero sería todavía mejor si lo mantuviera en privado, sin publicar. Y en cuanto a las traducciones... pues que el italiano se parece mucho al español, que el lituano debe ser muy difícil de aprender, que el turco siempre sonará raro, y que traducir "Con con" sin que entre la risa nerviosa es una prueba de fuego para cualquiera.