Vídeos de la presentación de 'Toda la luz del mundo'

Estimado Perski:

no me admiro de que te sintieras tan eufórico en la presentación de Toda la luz del mundo, libro del que por otro lado no es que me apetezca ya mucho más hablar.

Yo al principio lamenté no haber estado en la presentación de la Biblioteca de Aragón, pero internet todo lo remedia, y ha habido gente voluntariosa que, por lo visto, grabó todo el acto y ahora lo ha puesto en Youtube. En esta dirección están todos los vídeos, así que te podrías haber ahorrado el viaje.




No te voy a comentar los minutos musicales. Únicamente que estoy de acuerdo contigo, y que a día de hoy una presentación poética ni es presentación ni es poética si no sale alguien que ha musicado los poemas y los canta. Supongo que será por la manía de mostrar al artista moderno como ser tocado por el aura de la multidisciplinariedad. Bueno, en estos casos a veces la música anima tostones y amansa a las fieras de la trascendentalidad.

Pero me lo he pasado mejor viendo las intervenciones de la mesa. La de Manuel Martínez Forega, que a lo que se ve es capaz de desconectar el diccionario de retórica que parece que lleva adosado al cacumen, y está más cercano al abuelo Cebolleta que a Menéndez Pidal. Y la presencia del propio Guinda, al que se le ve más contento que McGyver en Bricomanía.

Y sobre todo, las impagables intervenciones del mozalbete greñudo y las dos chiquillas que adornaban la mesa. Al pibe no se le cae el "yo" de la boca en toda su intervención, que afortunadamente prometió breve y así fue, de forma que cuando se le acaban los tópicos cierra la boca. Le pasa el micro a una jovencita cuyo máximo aliciente es despertar las risas de todos los presentes con su impericia oratoria, que propicia varios comentarios verdes que le dan color a la presentación. Y la tercera en hablar, se limita a leer una cita de no-sé-quién (qué socorridas son las citas, cuando la voz propia no tiene nada que decir).

Pero no sé por qué te estoy contando esto, si tú viste en directo la presentación. Aunque de estas cosas que yo te he referido aquí no me contaste nada.

5 comentarios:

Manuel Martínez Forega dijo...

Pimientillos de Padrón, amigo Dalton.
Jugo del tabasco y salsa de la buena con estupendos ingredientes. Es un truck verbal que celebro y cerebra mi cacumen. Gracias y saludos.

Anónimo dijo...

Uf, ya casi me había olvidado de lo mediocrines que estuvieron los tres jovenzuelos (término muy matizable, por otro lado, en el caso del varón peludo). Creo que durante ese apartado me había invadido el sopor, o me despisté acaso.

Evviva You Tube!

Quidam Lector

Anónimo dijo...

Muy bueno lo de la manita del Sr. Forega por el hombro de la chica de azul.
El peludo pobrecico pues va de Don Yo, prefiero a Don Nadie, mucho mas nobles los chavales.
La chica rubia, pues como una farola puesta por el ayuntamiento, quieta, parada, pero ella ya sabe que pone,¿o no Sr. Forega?.
El Sr. Guinda genial, en su línea.
Un besazo para el.
Leonor de Aquitania.

Anónimo dijo...

A Leonor de Aquitania: en este blog un poco friki, me incluyo pues me gusta el pensamiento lateral o desplazado, hay comentarios que hacen sonreír levemente y otros de dudosa ralea.

Creo que se puede cuestionar el blog de Vilas, cada uno hace lo que le da la gana, la prosa de Forega, los posibles chanchullos de toda clase aun sin pruebas, algo feo, Leonor et alii, pero me enfada muchomucho el comentario sobre la chica rubia: es zafio, vulgar, machista, feminista y varios istas a la vez. Está escrito para hacer pupa, de forma inecesaria, y muy injusta. Como sé que es mentira aun sin conocerla en directo, me pregunto por qué escribir semejante frase tan miserable y no encuentro respuesta.

Gracias a Dalton por este sitio tan especial, atractivo, dañino y libre.

Antonio.

Anónimo dijo...

"innecesario", fe de ratas.

Pd. Les recomiendo las novelas de Fred Vargas para comprender eso de vidas laterales, desplazadas...