El misterio de los comentarios perdidos

Estimado Perski:

a través de los telediarios he estado al tanto del caos en el que últimamente ha estado sumido Barajas. Así que no me extraña lo que me cuentas de tus incomodidades y aventuras. Me dices que incluso has perdido las maletas. Bueno, visto lo visto, eso no es nada raro. Más raro es lo que me ha pasado a mí: se me ha perdido un comentario.

Se me ha perdido, pero no en este sitio, que como sabes es pequeño, y por ello fácil de mantener recogido y ordenado. No, se me ha perdido un comentario en el blog de un señor que se llama Manuel Martínez Forega, a lo mejor has oído hablar de él. Te cuento como han sucedido los hechos:

Martínez Forega había escrito una entrada informando como sólo él sabe hacerlo de la publicación de un libro de poesía, escrito por Ana Muñoz. Como no es muy largo, tal vez lo mejor sea que copie lo que decía Martínez Forega:


A partir del próximo lunes, día 19, podréis encontrar en la Librería Antígona(libreria.antigona@gmail.com) de Zaragoza Sólo para la noche, el nuevo libro de poemas de Ana Muñoz, nº 30 de la colección "Libros de Berna" de Lola Editorial. Con este título Ana Muñoz da uno de sus primeros pasos maduros en el camino hacia su establecimiento singular dentro de la poesía aragonesa última y otro más hacia su consideración como una de las jovencísimas voces poéticas más seductoras y talentosas del panorama nacional. Sólo para la noche se ejercita a través de una sinceridad tan poco común que despereza cualquier ánimo, sobrecoge cualquier inadvertencia y delimita con contundencia las dimensiones del dolor, de la desnudez del ánima y de la indiferencia, asuntos en absoluto proclives a ser cultivados por las corrientes del bienestar y la complacencia asépticas de tantas escrituras recientes. Un libro que desmiente todo prejuicio sobre la revelación de la intimidad.


Por si estás desorientado (cosa fácil, ante semejante charanga verbal), te apunto que Martínez Forega es quien dirige Lola Editorial y la colección "Libros de Berna", y que Ana Muñoz es la chiquilla rubia que en la presentación de Toda la luz del mundo de Ángel Guinda demostró que no decir nada puede ser una buena estrategia para parecer inteligente (véanse los vídeos unas entradas más abajo, en esta misma página).

El feliz anuncio de Martínez Forega, que apenas puede refrenar su autoplacer poético, ha generado los consiguientes comentarios. Entre ellos, el mío. Que decía así:

Espero que el libro tenga un buen formato porque si no, no va a caber la solapa que le ha escrito Manuel Martínez Forega. Bueno y si no es muy grande, siempre se puede resumir, aunque tal vez no muy fácilmente. ¡Por Dios, qué abundancia de ánimos! Se ve que la señorita levanta pasiones. A veces las pasiones descontroladas no son buenas, y según a qué edades, todavía menos.
Yo voy a descorchar ahora mismo una botella de champán por la aparición de este libro que, por lo que se ve, va a rescatar a la poesía aragonesa (¿qué digo aragonesa?: ¡¡mundial!!) de la lamentable mediocridad en la que pensaba que estaba sumida con tanto poetastro de tres al cuarto.
Aun así, qué miedo da una frase como "Un libro que desmiente todo prejuicio sobre la revelación de la intimidad". ¿Qué será? ¿Otro acopio de versos sobre vivencias cotidianas, tocado por el suave encanto de esas menudencias vitales que a nadie incumben? Anda, que el género diarístico ya ha hecho bastante daño a los sufridos lectores, presentando "dietarios" que intentan elevar a la categoría de literatura lo que en realidad es un discurso vacío.
Confío en que Protección Civil monte el dispositivo pertinente para atender a las hordas que van a hacer cola ante la librería Antígona. Pueden empezar ya este fin de semana, que dicen que va a hacer frío, a ver si se les ventila la mollera.
En todo caso, es monina la niñita.
Saludos
Dalton Bert

Esto eran las siete y media de la tarde, más o menos. No habían pasado ni tres horas, y el comentario había desaparecido. Y yo, como comprenderás, estoy muy preocupado, porque no sé qué puede haber pasado. Mira que el blog de Martínez Forega es un lugar donde da gusto poner comentarios, como él mismo se encarga de recordar, hablando de libertades y fomentando la reflexión y el diálogo. Y mira que trata bien a quienes nombra, que más que un maestro es un mahatma de poetas, como puedes comprobar leyendo sus kilométricas laudaciones hasta a quien no las merece, tan bonico es.

Estoy desolado, y no entiendo qué le puede haber pasado a mi comentario. Mi única esperanza es que alguien lo haya visto por ahí, y que pueda darme señales de él. Además, es fácil reconocerlo. Aquí te dejo una imagen que le tomé, nada más dejarlo junto a los otros comentarios, a salvo y tan feliz, en el blog de Martínez Forega. Si quieres verlo más grande, pincha en él:




Actualización del sábado por la tarde:

Vaya, resulta que tanto preocuparme, y la cuestión es que debe ser un problema mío. Lo digo porque esta tarde me ha pasado lo mismo, y en otro blog, el de otro prócer de la cultura aragonesa, el por fortuna único Octavio Gómez Millán. Como el señor Gómez se había animado a copiar el texto que Martínez Forega había derramado en su propio blog, yo me he animado a dejarle un comentario, nada extenso ni molesto, según creo yo. Y la cuestión es que pocas horas después había desaparecido. Menos mal que también tenía una imagen del comentario, porque me temía lo peor del señor Gómez, cuyas barbas y usos de palabras como "man" y "maestro" asustan casi más que su inflado ego. Aquí va la imagen, por si alguien me puede dar señal del pobre (una vez más, se puede ver más grande si se pincha en él):




Esta desaparición selectiva de comentarios me está dando que pensar. Y creo que también invita a ello.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Es monina la niñita", o usted no está bien de la mollera moral o es un poco mucho mala persona. ¿Lo puede retirar?

Borriquilla.

Anónimo dijo...

Sigue usted contumaz en la miseria verbal y personal.

Anónimo dijo...

Es decididamente mala persona.