Un brindis para empezar el año

Querido Perski:

a pesar de que recibí tu invitación, no pude sacar tiempo para tomar una copa de fin de año contigo. Con las vacaciones escolares y los niños por casa, he tenido doble trabajo durante todos estos días. Épocas como esta me hacen ver el meritorio papel de los maestros, quienes no se merecen que otros débiles mentales devalúen su valor llamando 'maestro' a cualquier pelanas que los encandila. Maestros, los justos, por favor, y los que justamente merezcan ese apelativo.

Pero no era de esto de lo que hablaba. Hablaba de los chicos y de su continua presencia en casa durante las vacaciones de navidad. El otro día, por lo menos, se quedaron aplacados por la noche, viendo las películas de Disney que ponían en la televisión. Yo mismo disfruté otra vez viendo Aladdin (y no Aladino), una de mis películas de Disney favoritas. Lo que pasa es que en esta ocasión me dio por pensar en cómo se pasan de moda algunas de las gracietas de la película, que para mis hijos son ya absurdas por lo incomprensibles. Pero no sólo ocurre esto con las películas de Disney, no: encontrar monigotes que creen hacer gracia hoy es más común de lo que parece. Tanto, que hasta aparecen en el mundo de las letras, de por sí tan cerrado, elitista y sectario como pocos. Tal vez por eso hagan falta bufones dedicados animar el cotarro con sonoros cascabeles, que más podrían irse a cascarla.

Perdón por el exabrupto. Tal vez se deba a que estas fechas me ponen de cierto mal humor, debido a que la gente se dedica a elaborar deseos de cara al año entrante, y a hacer recuento de lo que el saliente ha dado de sí. Afortunadamente, en la blogosfera literaria más cercana no ha habido mucho de esto último. Y lo poco que ha habido ha sido para decir gilipolleces una detrás de otra, a base de jueguitos de palabras, mamadas que quieren pasar por encubiertas, y esos cascabelitos que antes te decía. En definitiva, chorradas de un bufón menor que gusta de ir de poeta mayor, siquiera en la longitud de sus parrafadas.

Claro que tal vez lo que pasa es que, puestos a hacer repaso de lo que el año poético ha dado de sí, haya que quedarse en la hipérbole vacía de algunos. Yo creo que en el 2008, lo más destacado poéticamente en Aragón ha sido la victoria de la Eurocopa por parte de la selección española. Por lo demás, no me creo a esos chisgarabises que brindan con cerveza por el movidón poético aragonés y más concretamente zaragozano. Y eso por dos razones.

La primera es que nunca hay que confundir cantidad con calidad. Que ahora haya mucha gente que dice que hace poesía no significa forzosamente que el nivel de la poesía suba; como mucho, subirá el número de versos, con lo que la probabilidad de que alguno sea bueno será mayor. Todos hemos oído esa conjetura de que si pones a infinitos monos a aporrear una máquina de escribir, en algún momento alguno acabará escribiendo el Quijote. Lo malo es que en estos momentos, en Zaragoza hay bastante gente que escribe como si fuera un mono y encima se cree poeta, cuando no pasa de poetilla o poetastro (poeta que va de astro).

La segunda razón es que quienes se tocan viendo el excelente jardín de poetas zaragozanos contemporáneos suelen ser los propios poetas zaragozanos. Una vez más, a las pruebas o a los escritos que pululan en la red me remito. Y que quienes están en el ajo digan que el ajo está que te cagas no me resulta nada convincente.

Pero no quiero amargarte la entrada del año con estos pensamientos, ni ahuyentarte para que no vuelvas por aquí. Sabes que aprecio de corazón tus visitas, incluso en las últimas horas del año, cuando deberías estar ya preparando la cena de tantos amigos como tienes. Además, seguro que la cosa no está tan negra como yo la veo, y el año ha tenido sus puntos buenos. Aunque yo no llegue a recordarlos, como le pasaba a Cervantes con el lugar de la Mancha. Esto también es un lugar de la mancha, de la mancha de la nada.

Tal vez tú recuerdes algo que merezca la pena rescatar del año. A mí, de pronto, no se me ocurre nada. Ya me mantendrás informado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola.

No sé si decir que veo esta entrada muy negativa o muy realista. Quién sabe. Creo reconocer a algunos de los personajes aludidos, je, je, y algo de razón no te falta. ¿No hay por ahí algún toquecillo sobre el recién galardonado con el "Piquito de Oro"?

Ha salido un doble libro de Mariano Esquillor, probablemente sea de lo más interesante del año, ya que lo preguntas. Y en general igual deberías mencionar la tarea de Raúl Herrero, ¿o qué? No es de los que suele salir con más bombo y quimbombo por los blogs.

Anónimo dijo...

Así a bote rápido, dos libros de poesía de niños sin blog, lo cual ya es original: "Immanere" y "Lobotomía" de Sanz y Barreiro, los dos Javier.

Haría bien en leer las novelas de Fred Vargas, casan con su carácter, como ya comenté criticando a Leonor de Aquitania en plan seminarista.

Anónimo dijo...

Hola, Mr Bert.

Ya que deja Vd. entrada libre a los comentarios, voy a pasarme un poquito. Esta mañana he repasado sus entradas, y no me he podido resistir a poner unas líneas allááá abajo, en una entrada muuuy antigua. Así que mire, voy a repetirlas aquí, pues así tienen mayor "visibilidad", que se dice ahora.

Seguro que a alguno de los que por aquí pasa (que pasar, pasan, aunque no digan ni mu) le interesa.

Allá va:

"Hola. En una suerte de regreso al pasado poco usual en las internetes, he vuelto por aquí y reexamindo un poquillo todo.

Y miren Vds., será que las Navidades me han agriado el carácter, pero cada vez me hace menos gracia la ídem del Sr. Guinda. Vale que se lo pase bien --no me extraña, estas ediciones son un cachondeo--, vale que no tenga ya nada que demostrar --cosa que yo estoy dejando de pensar, por cierto, y no sólo de él, sino de cuantos cultivan la literatura; pero esto daría para otro inserto--, pero eso no le da carta blanca para desforestar el mundo a base de las sucesivas ediciones de un libro que no es ni un libro. Hombre ya, ¡qué cinismo! Cuántas risicas hacemos juntos, ja, ja, qué colegas somos todos, jo, jo, fíjate cómo me adoran los jovenetos, ju, ju, soy el Puente entre Generaciones, el Amo del Calabozo... Por cierto, la representación de la mocedad, cochambrosa: el uno, un sobrinico, mira qué bien; y de las otras, una no tenía ni pajolera idea de hablar, ¡y dizque se dedica a periodista!, ¡Dios nos coja confesados! Pero Guinda, ¿dónde le colaron estos saldos averiados? Por Dios, tómese un poquito más en serio, hombre. O no se comporte de un modo tan cínico, pues ya no sé qué pensar.

En fin. Pido disculpas al anfitrión por este desfogamiento tan intenso. Será que me ha sentado mal la merienda... Ah, y una última anotación: las lenguas dravídicas son también muy chulas, es una sugerencia para que salga la que ya sería cuarta edición de esa cosa abracadabrante. "Con con": jolines, qué ocurrencias...

Saludos.

Quidam Lector"

Y ya puestos: saludos muy particulares para el "amigo de todo el mundo" y maestro de quienes se lo llaman.

Quidam