¿Quién quiere ser millonario?


Pues si alguien se quiere ganar los 50 millones, me parece que lo tiene un poco difícil.

Creo que hay un poco de desorientación... casi tanto como la del que va buscando por ahí 'BLOG DALTON + FOREGA + ZARAGOZA'. Y ése no soy yo. ¿O quizá sí?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Uy, que me están metiendo a mí en vericuetos raros... ¿Este no era un blog de comentarios y debate sobre cultura?

Saludos a tod@s,

Quidam Lector

Anónimo dijo...

Comenten ustedes los libros últimos de poesía, por ejemplo, que en número prodigioso aparecen en Aragón. Es que resulta aburrido el partido de frontón contra uno, Forega, y da que pensar freudianamente acerca de los motivos profundos de tal obsesión.

A Quidam: evite usted esa @ tan hortera y propia de esitos adolescentes o postmodernos ágrafos. ¿Me explica cómo se pronuncia, y con transcripción fonética? Gracias.

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja. Lleva razón, querida Atanasia, en afearme la conducta por el uso de la arroba. De hecho, la costumbre de usarla me parece abominable. Se trataba de una broma.

También estoy de acuerdo en que debería variarse un poco la temática. Ya lo he dicho antes. Propone Ud. poesía en Aragón, ¿y por qué en Aragón? ¿Sólo en Aragón? Uhmm. Un pelín limitado, ¿no?

En fin. Si da Ud. el pie, a lo mejor apetece...

Saludos otra vez,

Quidam Lector

Anónimo dijo...

Quidam lector: digo Aragón porque parece que ustedes conocen la "pomada" en Cierzolandia, saben de sus entramados pero pocas veces opinan sobre libros en concreto. Me han gustado los últimos libros aparecidos, los de Saldaña, "Humus", Barreiro, "Lobotomía" o Sanz, "Immanere". Pero ya me gustaría comentar con otros lectores los de Mestre, Maillard, García Valdés, Varela, Esther Ramón, Darwix, Sachs, Auden, Bishop e tutti quanti...

Pero, ay, esta sábana parece haber sido creada para mayor honor y escarnio, así todo junto, de personajes de Zaragoza, un aburrimiento. Como no sé nada de estas trifulcas, me aburro en demasía y me dedico a señalar de forma pedante sus errores modelnos en la escritura. Comencemos pues a comentar algún libro, ¿se anima, Dalton, o usted, Quidam?

Anónimo dijo...

Buenos días, Atanasia estimable.

Yo no conozco particularmente bien ninguna "pomada" como la que Ud. sugiere. En absoluto.

Tampoco conozco a Dalton Bert, como no conozco a los amos y señores de otros sitios por los que me paseo y en los que escribo. Digo esto por el plural en que me incluye... Desde luego, no soy yo quien ha creado esta "sábana" (cito su propio término), me la he encontrado por el camino, tendidita a la orilla del sendero. Y me gustó y en ella me tumbo de vez en vez. Creo que en eso consiste el mundo de los blogs, ¿no?

Así que en cuanto a ese "ustedes" que, entiendo, nos hermana al Sr. Bert y a mí misma, no diré nada más. (Entre otras cosas porque ya lo dije hace tiempo y si Ud., Atanasia, sigue este blog -como parece- quizás lo haya leído ya; y claro, no quiero aburrirla más).

Ah, por cierto, el uso de la arroba era una simple broma, como ya le dije. Y puesto que sale la cuestión, en ningún caso se trataría de uno de esos "errores modelnos" a los que alude Ud. Porque nada menos moderno que esa @, cuya aparición en lo escrito forma parte, precisamente, del Bobo Sistema Establecido (ya ve, me sale la vena jipi de mi juventud) y, como tal, aparece por todas partes desde hace bastante tiempo. Hasta aburrir. ¿Modernidad? No, por Dios. La arrobita es cualquier cosa menos moderna.

Hala, vamos con otro asunto. Mencionaba Ud. el "número prodigioso" de libros de poesía que aparecen en Aragón. Estoy de acuerdo si se refiere a la cantidad, es un prodigio. De hecho, yo diría que son demasiados, sin más. El fenómeno, por otra parte, no afecta sólo al territorio aragonés, ocurre lo mismo en toda España, libro arriba, libro abajo. Mucha cantidad, muchísima, abrumadora. Da ganas de no leerlos. Porque... no compensa. La cantidad acaba, así, por volverse contra la calidad. Si los editores filtrasen más, si los críticos hiciesen lo propio, ahorrarían muchas fatigas lectoras que, al final, inducen a dejar de lado casi todas estas novedades para refugiarse en terrenos más conocidos. Más gratos también. Y de calidad contrastada.

En el caso particular de los jóvenes: de todo hay, claro, en lo poco que una va viendo y leyendo. Aunque tampoco tengo demasiado claro dónde termina lo de "joven" o "nuevo" en nuestro panorama literario, pues hay por ahí gente de circa 40 tacos y con ni sé cuántas publicaciones a sus espaldas que sigue figurando en la nómina de promesas. A esa edad, me parece que la Sylvia Plath, tan grata a las poetisas de 2009, ya había escrito todo cuanto había de escribir. Y puesto que sale la Plath: su invocación por parte de muchas poetisas -no solo, pero sobre todo, poetisas- de la más rabiosa actualidad se va haciendo, por insistente, muy pesada. Es un síntoma más de la clonación que acecha bajo tantas y tantas voces (esta vez me refiero a poetisas y poetisos). Algo no muy distinto podría decirse, probablemente, de quienes cultivan la prosa.

En fin, que ya me estoy enrollando demasiado por el momento.

Saludos,

Quidam Lector

Anónimo dijo...

Buenos días de domingo, Quidam lector:

estoy de acuerdo con lo que escribe y muy bien escrito, sí señor. Así da gusto comentar y discutir, con tranquilidad y sin ataques "ad hominem".

He comprado libros para tantear casi a ciegas y junto a fiascos he encontrado joyas, así que no me importa que los filtros sean de agujeros más amplios, de esta manera me he hecho con unos libros casi escondidos y para mí muy estimables. Hace veinte años compre "La canción del Once Upon a Tyne" de J. Sanz y me pareció original, vendió seguramente diez o quince ejemplares y estoy contento de que le dieran una oportunidad a pesar del desastre comercial. Ahora he leído su "Immanere" y creo que sigue siendo un autor escondido y muy "bueno".

Lo mismo para "Lobotomía" de Barreiro a quien no leía desde "Dientes en un cofre", con una poesía bronca, culta y con humor, todo un reto que el autor cumple con nota. Y así muchos, como los que he citado anteriormente, no quiero cansar.

Quizás esa fatiga lectora y el inabordable número de novedades me ha dado la posibilidad de hacerme en novela, cuentos y poesía con una buena cosecha de buenos libros, y casi siempre noveles. Ahora, por ejemplo, "La soledad de los ventrílocuos" de M. Candeira me está pareciendo extraordinario libro de relatos y supe de su existencia por los blogs madrileños, o los de J.C. Márquez, también por encima de la media.

Lo que comenta de la juvenalia eterna, siempre ha existido y es un valor social de nuestra época, a Rimbaud no le pasaba eso. Y de acuerdo con Plath y ahora con Pizarnik; menos mal que me fui a una esquina a leer a Robert Hughes, el demonio para muchas de mis compañeras de aficiones lectoras, y comprendí mejor todas las tonterías de mis amigas feministas, fue un buen rapapolvo leer a Hughes, se me recolocaron todas las neuronas sociológicas, psicológicas e ideológicas, uf qué feo queda, perdón.

También a mí se me va la pinza y me alargo. Gracias por su respuesta tan razonada, con la que estoy de acuerdo sólo queda el matiz acaerca de la bondad de los filtros editoriales, tengo mis dudas por lo que explico arriba.

Saludos.

Atanasia.

Anónimo dijo...

Hola otra vez. El primer recao de hoy es para el anfitrión Dalton: a ver, insisto, yo no estoy en "pomadas", como entiendo de su último inserto (no de este, sino del siguiente). En el cual también viene a decir algo así como que a veces parezco su "escudero". Mire, a mí no me importa parecerlo, pero la gente que pase por aquí se va a liar más aún... ¡Si ni nos conocemos Vd. y yo! En fin, al menos esto que quede claro...

Y para Atanasia: el que los editores ejerzan su tarea, es decir, seleccionen, no supone que no hayan de optar por autores de poca venta (casi una tautología hablando del escueto mercado poético). No, no me refería a eso, sino a que verdaderamente escojan en función de criterios de calidad. Aunque esto suponga un riesgo, claro. Incluso de ciertos malestares personales, porque a uno u otro se le rechacen los versillos que presente. Si algo se ve en los últimos tiempos es más bien poco riesgo... El mundillo editorial, a menudo, se parece a una sucursal de "Amiguetes Entertaining", la empresa de colocación y autobombo inventada por Santiago Segura. Y conste que no me refiero sólo a Aragón, ni mucho menos. A ello colaboran también algunos (¿muchos?) críticos en los medios, no digamos ya en los blogs.

En cuanto a lo de Javier Sanz, posiblemente sea una venturosa recuperación. Prometo darle un vistazo detenido... cuando me dejen otras lecturas que tengo entre manos. Oiga, una gente muy prometedora: un tal Quevedo, reflexivo y mala leche a un tiempo, un tal Salinas (Pedro), de amores contundentes y convincentes. Estos entre otros; y otras, pues también hay otras. Ah, y un guiri, Baudelaire. Me parece que llegará lejos.

En fin. Hasta la próxima.

Quidam Lector

lao-tse dijo...

MAO is the answer. Ay,ay,ay, que te han pillao con el carrito del helao.