Varios premios

Admirados Durand & Dupont:
aprovecho para poneros unas líneas a los dos a la vez, que hasta la tinta en Internet está cara. Me siento un poco ofendido por vuestras preguntas, por mucho que os escudéis en que sois de fuera, y que no comprendéis nuestras costumbres ni los derroteros que a veces toman los comentarios de esta bitácora.

Hace unas semanas os hubiera dicho que lo mejor era que no le hicieseis demasiado caso ni al blog ni a los comentarios, ni mucho menos a los comentaristas. Pero esto debe ir por modas, como los cortes de pelo, y hete aquí que de pronto todo esto se ha animado. En puridad, habría que precisar que quienes se han animado son los que pasan por aquí, muchos de los cuales, unas veces seguramente por modestia, otras por prudencia, preferían ver, oír y callar. Como los monos esos que venden en tiendas de chinos.

Esta fue una de las razones por las que en mi anterior entrada --aviso para ansiosos: nunca digan la última, por Dios--, quise proponer un inocente juego de diálogo con mis lectores. Como ha quedado claro, la mayoría de ellos ha demostrado no tener ni siquiera entendederas para entrar en el juego. Pero de estos ya hablaremos más adelante. Por ahora, procedo a darle el premio Avispado de la temporada a Quidam Lector con sus recomendaciones de que se use Google para disfrutar en toda su plenitud del texto que dejaba yo en mi anterior entrada. Y vaya la Mención Especial a las Capitanas del Cierzo, tan orgullosamente bolleras ellas.

Hablando de premios, también ha salido en los últimos comentarios el que le dieron a Forega por haber demostrado que ha leído a Valéry. Me alegro del Gallifante que le han otorgado, porque no me gusta que a la gente se le quede cara de tonto, y Forega es muy listo. Lo único que me preocupa es que a la Mari Trini del Moncayo se le vayan a gastar los premios. Pero no va a ser así, ¿verdad?




Y como me siento generoso, vaya un último premio de consolación al aguerrido fulano que me ha metido en una camisa de fuerza y me ha enviado al silencio, la nada. Su pulso narrativo ha sido impecable a lo largo de los días: primero anticipaba sutilmente el desenlace, clamando para que se me llevaran "los enfermeros [sic]". Luego hacía una simpática etopeya de este modesto servidor de ustedes, dejando briosas pinceladas que me equiparaban a "lenguas viperinas, frustrados, masocas y escoria social reprimida". Parece el cartel de un concierto de la Sala Arrebato. No esta mal. Ya esperaba yo con ansiedad --provinciana, claro-- el siguiente ictus del fogoso anónimo, que por fin pareció darse por vencido ya que no se le hacía el caso que merecía: el cierre en falso de su trilogía, más ambiciosa que la de Millenium, me ha hecho saltar las lágrimas. Bien es verdad que quien me conoce sabe que tengo la lágrima fácil.

Vaya, por ir concluyendo, una señal de reconocimiento a otro comentario, éste de aquí, que se ha ganado por lo visto las iras de Quidam Lector, si no he entendido mal lo que le contesta aquí. Bastante tiene el anónimo comentarista con escribir con un teclado defectuoso (porque sus defectos de escritura los atribuyo al teclado, y no a su cabeza, claro), y aún tiene los cojones de escupir en la cara de los otros anónimos por serlo, igual que lo es él. En fin, una estremecedora pieza de teatro del absurdo, lástima que sea irrepresentable. Yo le aconsejo a su autor titularla "Vínculo de verdad".

Por cierto, que grima se puede dar de muchas maneras.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. Muchas gracias, Sr. Bert, por el premio. Tampoco había que ser muy listo, la verdad... Es probable que los anónimos que asociaban -si no entendí mal- el texto azulón con el desvarío se traguen la lengua cuando sepan de dónde sale y qué resume.

Por mi parte, no les daré el placer, que lo busquen si quieren.

Por otra parte, sepa usted que los premios sin dineros los agradezco, pero me los paso por el arco del triunfo. Estírese, man, caray...

Y no se me líe: no fue "ira" lo que me desató el comentario al que alude por ahí usted. Con estas cosas tiendo, más bien, a sonreírme. Como el cínico perro que soy.

A más ver.

Quidam Lector

Anónimo dijo...

Y que conste que no me estoy volviendo loco. Lo que sucede es que soy consciente de la magnanimidad dialéctica de aquellos que consideran probado el estado de gracia de su deducción racional.


Nos vemos, man.

Quidam Lector

Anónimo dijo...

Vale. Ya me imaginaba yo que algún listillo iba a usar mi nick un día de estos.

Pues nada, le aviso de que igual coge pulgas. Es lo que tenemos los perros...

Por otra parte, estimado sosia: es muy halagador que me tomes prestado el nombrecillo. Algo tendrá el agua cuando la bendicen...

Quidam L.

Anónimo dijo...

Anacreonte español, no hay quien os tope,
Que no diga con mucha cortesía,
Que ya que vuestros pies son de elegía,
Que vuestras suavidades son de arrope.

¿No imitaréis al terenciano Lope,
Que al de Belerofonte cada día
Sobre zuecos de cómica poesía
Se calza espuelas, y le da un galope?

Con cuidado especial vuestros antojos
Dicen que quieren traducir al griego,
No habiéndolo mirado vuestros ojos.

Prestádselos un rato a mi ojo ciego,
Porque a luz saque ciertos versos flojos,
Y entenderéis cualquier gregüesco luego.

Anónimo dijo...

Siempre llega algún listillo, saca fuera de contexto un texto y restriega al personal lo poco que sabe descubriendo la firma de un autor, que nunca dice nada (generalmente esta muerto). Señores, un poco de orden y menos premios, que la condescendencia no es buena en un Aragón roto por todos los trepas listos que en el mundo han sido.
Así, así estamos.
Y luego hablamos de los políticos, mire,al menos cuando los pillan los meten entre rejas. Estos poetrastos ponen cara de buenos y tienen la desfachatez de robar a los contribuyentes(que de ellos sale el dinero de los premios)y de poner puntos y comas a todo lo que se escribe para conseguir sus sucios fines. En fin.
Por cierto el Sr. Man, no me gusta mucho, pero tiene por delante todo el tiempo del mundo. Lo digo porque a mí me queda muy poco y a alguno de ustedes también.
En cuanto a la miseria de los premios poéticos, no presuman señores que dan pena. Toda una vida para acompañar el bocadillo con un poco de chorizo de pueblo.
Un asno.

Anónimo dijo...

En cuanto a lo del texto azulón, a ver cuando son capaces de crear algo sin resumir o copiar lo que ya está escrito. Cosas nuevas señores, si pueden.
Para el pobre guau guau, no tengo palabras.

Anónimo dijo...

http://elblogdejaviercalvo.blogspot.com/2009/10/matar-en-barcelona.html

Anónimo dijo...

Nouvelle poesia zaraboliaine:

Los Resurrectos (a partir de un poema de Manuel Forega)
Nosotros, vástagos de la autarquía
hijos del cuando tengas trabajo comprarás un piso
crías de la mediocridad y los exilios
freakies, amanerados dandies de todo a cien
tímidos conquistadores de muchachitas indies,
devoradores de kebabs de madrugada,
asustados por la culpa judeocristiana,
devotos del Candy y el Bacharach,
ladrones de minutos en televisión,
de la cáncana discentes eximios,
masturbadores salvajes,
adoradores de los discos perdidos,
lectores clandestinos del jueves (cuando era el jueves)
estudiantes del BUP y del COU:
(todos los raros fuimos al concierto
del gran telépata de Dublín,
tanto nos daba ocho como ochenta
a los fanáticos del niño Juan y los rompedores de coco)

Va por ustedes.

Anónimo dijo...

Para el anterior:

Enhorabuena. Es una muy buena caricatura de algunos poetillas chirles de Kulturaragón. Ha acertado de lleno en muchos de los tópicos con que se manejan tales plumíferos. También en el tono y la manera de decirlo, ¡tan mala que parece de alguno de ellos, o ellas! (Aunque ellas suelen hablar más de amor).

Saludos de

Quidam Lector

Anónimo dijo...

Jajaja,Quidam L.¡¡Bingo!! Es de uno de ellos,en efecto.

Anónimo dijo...

Pero ¿cómo? ¿No se trata de una parodia?
Acabo de ver esta respuesta, y luego la nueva entrada del anfitrión, y ya no entiendo nada... Me pierdo... ¿De verdad esta cosa la ha escrito alguno/a de los/as poetas que por ahí pululan?

Como supongo que me están vacilando Uds. no tiraré de Google.

Pero en cualquier caso, la broma está bien. Retrata con gracia a ciertos personajes, sin retratar a nadie en concreto. Aparte de la mención a Forega, que ya es un habitual de estas vituopáginas. Por cierto, que la mención me parece un poquillo superflua, casi estoy por decir gratuita...

Saludos renovados,

Quidam L.

Anónimo dijo...

(Jo, qué dedos. Quería decir "virtuopáginas". Sorry).

Anónimo dijo...

El apelotonamiento de líneas escritas puestas más arriba es tan tópico y aburrido como su insigne creador. Marca de la casa, mo hace falta ni ir a google a comprobar su identidad.

Yo siempre pensé que para innovar en una disciplina artística, para transgredir sus límites o para proponer alternativas, había que dominar las técnicas que la sustentan, estudiarlas para luego derribarlas. Sin esta etapa inicial (y dura), todo lo que se produce es basura, fuegos de artificio sin ningún sentido. Y sin belleza alguna.

Quien aliente con cumplidos al tío que divide en dos una frase y la pone en renglones distintos para que así parezcan versos, es un cretino. Y el que lo hace, si tiene suerte llegará a técnico de cultura de un ayuntamiento de tercera. O sino, al tiempo.