Los versos de las capitanas

Apreciado Niklaus:

esto me pasa por ser bueno, y dejar abierta la puerta para que entre cualquiera. Ahora entiendo los procederes de algunos señalados ciudadanos, y su afán por controlar todo aquello que vaya a pasar por sus honorables blogs. Y pensar que en algún momento pensé de ellos que eran unos débiles mentales, preocupados únicamente en dar pátina a su imagen. No quiero ni recordarlo.

Digo lo que digo porque los visitantes de este humilde lugar se adueñan de su timón; y si yo había prometido hablar de la extendida fauna de los comentadores profesionales, son precisamente los comentarios dejados bajo mi última entrada los que me obligan a cambiar de planes. Me parece más interesante echar un vistazo a la conversación suscitada ante tales comentarios (conversación en la que, por cierto, no parecen tener cabida esos comentaristas profesionales de los que iba a hablar) que hablar de unos especímenes que, lamentablemente, no van a extinguirse en breve.

La cuestión es que las Capitanas del Cierzo aprovecharon la vista gorda que yo prometía hacer, y nos endosaron uno de sus poemas, que ha sido convenientemente glosado por Quidam Lector y Osiris. Ante ambos comentaristas poco me queda a mí que decir: me quito el cráneo ante la finura lectora de Quidam Lector, capaz de encontrar intertextualidades en un texto declaradamente licencioso. Y agradezco a Osiris su apunte de que las autoras "han cogido la onda" de ciertas tendencias poéticas que están ahora tan de moda.

Bueno, finalmente sí que me animo a decir algo. Señoras Capitanas del Cierzo: ¿han probado a poner todo seguido eso que ofrecen en seudoversos? Lo digo porque, como buena representación de lo que ahora se lleva en poesía, su distribución en versos creo que obedece más a la aletoriedad que a una lógica rítmica, e incluso sintáctica. Veamos:

ZARAGOZASEXUAL

La del chándal de enfrente menea la cabeza.
Son los porros.
La música dice que no está de moda practicar sexo.
A orillas de la Huerva humedades padezco.
Es el cierzo.
Aquí había el océano antes de este puto desierto. Luego vinieron los romanos e hicieron esta ciudad
ahora yo te hago este poema y esta noche te haré el amor.
–Quítate las bragas.
Mientras fornifollamos ella me pregunta por qué Angelina Jolie nos pone a todas.
Será el maldito cierzo de este desierto.
La puta boira.
–Pues quítate esas gafas, que no tienen cristal.
(Vamos a ver si nos entendemos: de lo que se trata es de que ella folla con gafas porque es fetichista y le da morbo, pero no lleva cristales. Al final la otra se las roba, no obstante).
–Voy a hacer pis.
O cambiamos un poco…
–No conozco tu nombre.
–Soy Zaragoza. Quítate las gafas. Una amiga me dijo que solía hacerlo con una chica
con gafas sin cristales. Quítate las gafas, que no quiero probar su saliva.
–Voy a mear.
–Don Ramón de Pignatelli hizo el Canal Imperial de Aragón.
–Será el whisky, que es diurético.

Me parece que, puesto así, el poema dice lo mismo. Incluso más. Claro que así a lo mejor hay gente que ya no lo toma como un poema. He conocido a muchos memos (sí, de esa OGM que Quidam Lector señalaba como Oficina General de Memos) que son poetas gracias a la tecla de Retorno de Carro. A eso, y a una prodigiosa falta de autoexigencia.

Pero no vamos a amargarnos esta bonita mañana de domingo recordando a tipos despreciables. Estaba con el poema de las Capitanas del Cierzo, que aparte de su anarquía de renglones, tiene su gracia. A mí, además, esa yuxtaposición de planos y referentes me ha recordado a los poetas de la Zaragoza gusanera tan oportunamente mencionada por Quidam Lector. Unos poetas, por cierto, tan admirados y evocados como poco leídos actualmente.

Bien, espero que este pequeño comentario haya sido del agrado de las Capitanas del Cierzo. Si no ha sido así, las animo a que no cejen en su empeño, y que frecuenten recitales, presentaciones de poesía y otras actividades; escribiendo como escriben, y a nada que el físico les acompañe, seguro que pronto tendrán alrededor a un nutrido grupo de babeantes poetas provectos dispuestos a aullar por sus versos.

Ah, y como punto final, un regalo, no sólo para las Capitanas, sino para todos aquellos que quieren hacer sus pinitos en el bonito mundo de la poesía, y por ahora sólo tienen las greñas (como dice Osiris): un práctico diccionario de rimas que pueden instalar en su ordenador sin peligro de virus. Pruébenlo sin compromiso, y ya verán como dentro de unos meses el nivel poético local sube varios enteros; bueno, subiría más si algún poetastro dejara las letras para siempre, pero hay cosas que sólo suceden en nuestros mejores sueños.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias a Quidam Lector, a Osiris y, sobre todo, a don Dalton Bert.

Tomamos buena nota de las cosas que podemos mejorar, pero nos alegra saber que estamos en el buen camino y que, además, podemos llegar a habitar el Parnaso prontamente. Porque, además, estamos realmente muy buenas, eso sí.

Azucena y Encarna, Capitanas.

Anónimo dijo...

Pues no es lo de menos, en esta tierra de machos celtíberos, que una poeta esté "buena", al margen de la valía literaria de sus versos y estrofas, como se puede comprobar en el babeo diario de maduros y circunspectos varones.
Yo me alegro de saber que, además de escribir así, estáis buenas pero, por favor, no fomentéis el machismo, que luego nos ponen a todos en el mismo saco. Sóis personas, después tías y si también estáis buenas, pues miel sobre hojuelas ¿no? Pero el Parnaso no distingue ni discrimina en función de la bondad de las carnes (creo...)
OSIRIS

Anónimo dijo...

Vaya por Dios, y qué buen rollito nos traemos todos en estas últimas entradas. Parecemos una tanda parroquial. O mejor, supercolegas laicos, tío, you're great man, muak, etc., como se dicen por ahí, en otros bloges (que no menciono por no hacer una publicidad que corresponde a la OGM).

No me extrañaría que al final las unas y los otros nos arrancáramos juntos interpretando "Jesucristo Superstar" (si eso, me pido la de "Quiero saber, quiero saber, Señ-ñorr"). Sería interesante, en tal caso, ver a quién le tocaba hacer de Judas. Y mire, Sr. Bert, no me resultaría nada extraño que a la postre fuera usted, por más que aluda a mi "finura lectora" y otras flores (marchitas).

Lo que me tiene muy mosca es que en esta bonita bitácora son los temas de poesía los únicos que parecen traer cola. O casi casi. ¿¿ ?? Muchas perras no moverá lo poético, pero algunas voluntades sí parece tocar... ¿Será por aquello de la sensibilidad?

¿O será masoquismo, visto cómo anda el patio? Y sin embargo, estoy por mencionar tres o cuatro poetas aragoneses y buenos, para que se vea que no es algo contradictorio; pero me temo que, viniendo de aquí la cita, serviría para fastidiarles la reputación. Así que me limitaré a uno que ya está muerto: Miguel Labordeta. Es de actualidad, les garantizo a quienes esto lean. Ah, y en su momento no le dieron ningún premio Delegación del Gobierno, ni nada. Tampoco era un tío muy molón, ni pinchaba discos, ni presumía de suciedades y estreses, ni hacía otras chorradas por ese estilo. Andando los días, Olifante le sacó algunas cosas, pero eran otros tiempos y otra Olifante. La que publicaba, por ejemplo, a Rosendo Tello (uy, ya se me ha escapado, espero que este estupendo poeta no salga perjudicado por la mención) o a una panoplia internacional variada y bien interesante. Más, desde luego, que los estropajos últimos con que nos viene refregando la editorial moncaína (que sin duda prepara otra edición corregida y aumentada y requetetraducida de las miniocurrencias de Guinda: ¡todo sea por la sinestesia!).

Pero me desvío. Empezaba a decir que lo que me tiene un poco mosca es que naide parezca interesarse mucho, sin ir más lejos, por el asunto ése de los microcuentos que tocó días atrás el Amo de este Cotarro. ¡Con lo de supermoda que está eso!

Bueno, que me corto ya, que si no don Bert no me dará paso.

Hasta otra.

Quidam Lector

Javier López Clemente dijo...

Hola

Esta mañana he envíado un artículo publicado hoy por El País. Una de las destinatarias me ha contestado que: "A este buen mozo le encantaría leer el blog de Dalton Bert, ¿no?"

Así que mira, ahí te dejo el artículo porque creo que le va bien a la sobrosura de esta bitácora.

Salu2 córneos.

La furia de los matices


EL PAÍS - Opinión - 21-05-2009
Hay muchas divisiones en el mundo pero ninguna tan grande como la que separa, en la literatura española, a los poetas de la experiencia de los poetas del conocimiento: el abismo entre unos y otros es infranqueable. La muerte de Mario Benedetti, un poeta de los del lado de la experiencia, ha levantado en el espacio público tan sólo una ligera polémica -por unos comentarios que hizo Antonio Gamoneda- que no revela, ni de lejos, la hondura de las desavenencias.

Es una guerra sin cuartel en que los generales de ambos bandos son capaces de provocar una batalla por la colocación de una coma. Si a los poetas de la experiencia se les nota enseguida el olor del asfalto, pues tratan de la calle y de lo que acontece en sus cercanías, a los otros es fácil reconocerlos porque llevan los pelos desordenados tras precipitarse en las honduras de lo insondable, pues procuran explorar lo desconocido. A los primeros no les importa que sus versos tengan el chunda chunda del que abusan los cantautores, mientras que los otros prefieren frecuentar los páramos helados de la desnudez expresiva. Unos son más populares; los del conocimiento se dice que son más elitistas. Si unos procuran comprometerse con su tiempo, los otros sólo lo hacen con la literatura.


Todo esto no es más que una burda caricatura, pero si frecuentan a poetas que escriban en español, por si acaso no digan nada. Y es que si se les escapa un nombre inapropiado en la morada de unos (o de los otros) es posible que salten por los aires y queden hechos un guiñapo. Si las circunstancias lo obligan a pronunciarse, váyase muy lejos, por lo menos hasta Homero, aunque seguro que unos preferirán la austeridad de la Iliada y los otros suspirarán por el punto aventurero de la Odisea.


Decía Oscar Wilde para refutar el mito de la objetividad que "sólo podemos dar realmente una opinión sin prejuicios cuando se trata de cosas que no nos interesan, y ésta es, sin duda, la razón de que la crítica carente de prejuicios carezca por completo de valor". Por lo que respecta a la poesía española, Wilde puede estar tranquilo. El valor que se le da a la poesía es inmenso pues inmensa es la furia con que se aplican, unos y otros, en destruir al contrario.

Anónimo dijo...

Muy buenas.

Interesante contribución la anterior, pero ya que trae aquí Ud. el inserto ése del "País", casi mejor que no se hubiera comido el nombre del autor -o de la autora-, aunque sea por deferencia.

Vamos, digo yo.

Luego, y por lo que a mí -mero okupa de estas blogoalcobas hasta que a don Bert le dé la gana- me pueda tocar, querría aclarar que no pretendo referirme a poesía de la experiencia vs. poesía del conocimiento. Entre otras cosas, se simplifica mucho con eso, que es asunto muy sesudo, pero que muy sesudo, y con fundamentos mucho más hondos de lo que normalmente se cree. En serio lo digo. Lo que pasa es que claro, la simplificación es muy útil en este caso, sobre todo para las Simple Minds. O para los tontos de capirote.

Ojo, no pretendo indicar con esto que yo soy muy listo y sí me sé de pe a pa la tal diferencia. Porque no es así. Pero al menos soy consciente de que el temilla se las trae.

A lo que voy, que es menos teórico y, acaso, más inmediato. Uno lo que pretende afirmar -y conste que hablo por mí solito- es que anda por ahí suelto un buen montón de ineptos que escriben (o garrapatean) muy mal. Y no se dan o no se quieren dar cuenta. A lo cual contribuyen mucho, por cierto, los corifeos que los jalean en persona o desde los blogs. Entre estos últimos los habrá de buena fe, seguro, pero la mayor parte me parece a mí que son unos pelotilleros de marca mayor, capaces de jalear la belleza de Quasimodo si con ello esperan sacar algún partidillo, algún premiúsculo, algún arrimo, alguna publicatilla...

Por cierto: todo ello puede declinarse en masculino o en femenino.

Saludos a todos de

Quidam Lector

Javier López Clemente dijo...

Hola Quindam lector y por lo que a mi me incumbe que para eso pegué en esta zona de comentarios el artículo de opinión de El País uqe usted cita, le cuento.

En la sección de opinión de ese diario existe, desde que se hizo cargo la nueva dirección, una columna diaria que se titula "el acento" y que viene publicada sin firma, una práctia habitual en muchos diarios, seguro que en el mundillo periodístico se conoce en nombre y los apellidos de quien eso escribe pero, le aseguro, no es mi caso. Así que las protestas por publicar opiniones anónimas se las puede usted enviar al diario El País.

Salu2 córneos.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la aclaración.

Quidam L.

Javier López Clemente dijo...

De nada Qindam L.



Salu2 córneos